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EDGAR ALBERTO NORABUENA FIGUEROA

De la poesía al Cuento en Edgar Norabuena y otras divagaciones a salto de mata.

Omar Robles T.(*)
Edgar Norabuena, no ha consignado “Hominis” una plaqueta de poemas que publicara el 2001 en la solapa de su primer libro de cuentos “El Huayco Que Te Ha de Llevar”. Tal vez ese fragmento de su libro tantas veces anunciado y nunca visto “Ciudad Gaviota” haya emprendido otro vuelo y se encuentre reposando para un día dar el aleteo final y poder mostrarse muy pronto en su plenitud.
Norabuena nació poeta y no cuentista. Recuerdo el concurso de Poeta Joven del año 1997, organizado por la Municipalidad de Huarás, en el cual participó. Sus poemas todavía son testimonios que una generación interesante se venía cocinando, en ese libro también figuran Wilder Caururo, Tania Guerrero, la ganadora, Fred Acosta, hasta quién escribe esta nota. Esas voces hoy han dado un salto importante. Norabuena con su primer y auspicioso debut de cuentista se ha abierto un espacio interesante y con ella nuestras letras se han vivificado.
Norabuena era poeta, su libro de cuentos ha borrado aquella etapa sensible que ardía en sus venas, el olvido de “Hominis”, en la solapa de su libro, tal vez sea una manera de ver a la poesía como un genero de la cual bebió intensamente para mostrarnos un Huayco que nos ha de llevar con esa sensibilidad desbordante.(Nos asombra la capacidad que tiene Edgar de manejar todas las herramientas del lenguaje poético que pueden ser incorporadas en el cuento – Dante Castro)
Un eximio poeta, de la casa a la cual perteneció o pertenezca Edgar, tal vez manifieste en gritos que sólo utilizó la poesía, como una vieja ramera, para después dejarla tirada en la cama. Sea verdad o no, estamos seguro que Edgar Norabuena se encontró con lo que andaba buscando, hacer su literatura, y lo hizo en el cuento. No es nada de otro mundo que un poeta escriba cuentos, pero que este gane concursos y publique libros con auspiciosa crítica. Son pocos. Pero todavía el camino del Huayco es largo, recién empieza a desbordar. No sabemos cuánto llevará ni qué llevará. Solo estamos seguros que ya nos empezó a mojar.

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1 comentario

Anónimo -

Profesor Norabuena, leí un poema suyo en mi opinión es sublime.
Durante su estancia y la poca que sobra su exigencia en el curso me inspira a sumergirme mucho más en la lectura, muchas gracias por eso.